Acer palmatum bonsái
Convertir un arce japonés (Acer palmatum) en un árbol bonsái es un proyecto maravilloso; son árboles que son particularmente adecuados para el cultivo de bonsái. El arce pequeño crece al igual que el tamaño normal, incluido el cambio en los hermosos colores de otoño cuando comienza la temporada.
Solo necesitas algunas cosas para completar tu proyecto e interés y devoción en el cultivo de bonsáis. Aunque si nunca has realizado esta interesante y apasionante práctica, es posible que con la primera descubras una vocación oculta en ti, como le ha sucedido a muchos. Si quieres saberlo pon manos a la obra con los siguientes pasos.
Cómo hacer un Acer palmatum bonsái
1. Selecciona el esqueje
Toma un corte de madera blanda de tu a Acer palmatum (comúnmente llamado arce) seleccionado, preferiblemente selecciónalo a principios del verano. Los arces son fáciles de cultivar a partir de esquejes. Elige una rama de árbol de arce que sea atractiva en forma. El tamaño de la rama puede aumentar hasta el diámetro de tu dedo meñique.
Hay muchas variedades posibles de arce palmatum; elige el que quieras. Algunos crecen más grandes que otros, algunos tienen corteza áspera y otros necesitan ser injertados. En ocasiones, las raíces son débiles, se pudren o no se forman.
Las variedades de arce rojo japonés lucen fabulosas con ese rojo llamativo y son ideales para tenerlas en el jardín, ya que son exclusivamente de exteriores.
Ten en cuenta que las variedades de arce rojo japonés tienden a tener sistemas de raíces débiles y por lo general se injertan en otros rizomas; pero siendo cultivadas desde sus semillas tendrás más oportunidad de promoverle unas fuertes raíces mediante un buen plan de fertilización.
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2. Prepara el corte
Corta alrededor de la base de la rama donde germinarán las raíces. Has un corte circular a través de la corteza y en la madera dura debajo. Esto es como una forma de escarificación. Realiza un doble corte de aproximadamente dos anchos de ramificación debajo del primer corte. Has un corte recto para unirte a los dos primeros cortes.
Retira la corteza entre los dos primeros cortes. La corteza debe ser liberada con bastante facilidad. Asegúrate de que no haya capa de cambium, que es la capa verde debajo de la corteza.
3. Establece las raíces en el bonsái Acer palmatum
Espolvorea la hormona en la base del esqueje o simplemente úntala, que la hormona se adherirá con facilidad a ésta. Este esqueje lo colocarás en una bolsa trasparente que no sea muy grande; es decir, apenas debe cubrir el área cercana alrededor de las futuras raíces.
Distribuye la turba húmeda en esta pequeña área, envuélvela en plástico y amárrala. Mantén el musgo húmedo. Después de algunas semanas, deberías ver las raíces a través del plástico. Esto te fascinará; es impresionante.
También puedes poner los esquejes en un compost granulado de buena calidad. Mantén este medio de compost húmedo. Espera a que las raíces se formen dentro de 2 a 3 semanas aproximadamente si se cumplen las condiciones cálidas y húmedas necesarias, y la planta está completamente sana.
Por esta razón es indispensable que selecciones esquejes de plantas sanas, y además sin plagas visibles adheridas.
4. Separa las plantas
Separa el árbol. A medida que las raíces se vuelven más espesas y bronceadas, separa tu nuevo árbol cortándolo debajo de las nuevas raíces.
5. Haz una buena preparación de las macetas
Coloca piedras pequeñas para el drenaje en el fondo de una maceta. Rellena parcialmente el recipiente con buena calidad de la tierra vegetal. Una buena mezcla consiste en alrededor del 80 por ciento de corteza y 20 por ciento de turba, ya que promueve las raíces de fibra fina y permite un buen drenaje.
Retira el plástico y sin perturbar las raíces planta tu nuevo bonsái, agrega más tierra si es necesario para establecer el árbol. La adición de turba es útil en áreas de aguas duras.
6. Colócale un tutor
Coloca un pequeño palo. Esto ayuda a evitar que el árbol se mueva; mientras se calma, cualquier movimiento puede dañar sus delicadas raíces.
7. Ubica tu Acer palmatum bonsái
Encuentra un espacio al aire libre adecuado para preservar tu bonsái, como un porche, una cama de jardín o un patio. Los bonsái de Acer palmatum no son de interior; si lo llevas a casa, mantenlo dentro por solo uno o dos días antes de llevarlo afuera. O solo colócalo en la sala por unas pocas horas en invierno.
Mantén el arce bonsái protegido durante los primeros años no lo dejes afuera; al menos durante los 2 ó 3 primeros años, porque puedes matarlo. No expongas la planta a condiciones de viento y no la exponga a la luz solar directa durante todo el día.
8. Aplica el riego
No dejes que se seque tu bonsái. El sustrato siempre tiene que mantenerse ligeramente húmedo. Siempre que sea posible, usa agua de lluvia en lugar de agua del grifo; es más saludable para el árbol. La aspersión regular de agua es útil para un crecimiento saludable.
9. Fertiliza tu bonsái
Fertiliza tu bonsái de Acer palmatum de forma bien equilibrada después de que se hayan formado los brotes hasta fines del verano. Esto quiere decir que las proporciones de los tres macroelementos fundamentales…nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) estén en la misma proporción o cercanos. En invierno debes fertilizarlo con poco nitrógeno.
10. Pódalo
Aprende a «estilizar» el árbol como está previsto. Aquí aprendes a “jugar” lo que normalmente hace la naturaleza para darle al árbol la apariencia de un árbol real. Consiste en poda y cableado, cuidadosos.
Obtener un aspecto de árbol miniatura puede requerir mucha práctica, pero eso es solo parte de la fascinante experiencia de cultivar tu propio bonsái.
Para esto te dejaremos este video para que sepas cómo darle ese modelamiento perfecto. Y si te decides a poner en marcha toda esta información, puedes compartirnos tu experiencia dejándonos tus comentarios. Recuerda compartir este post si te ha gustado.
